Qué es la Responsabilidad Civil obligatoria en los seguros de coche
Todos los coches tienen que un seguro por ley con una cobertura mínima, la Responsabilidad Civil Obligatoria. A continuación, te explicamos qué es, cómo funciona y en qué se diferencia de la Responsabilidad Civil voluntaria.
¿Qué es la cobertura de responsabilidad civil obligatoria?
La responsabilidad civil obligatoria en los seguros de coche es una cobertura que cubre los daños corporales y materiales que el conductor del vehículo asegurado pueda causar a terceros en caso de un accidente de tráfico. De esta manera, cubre los daños que puedan sufrir otras personas, incluyendo a los ocupantes del otro vehículo implicado en el accidente, además de peatones, ciclistas y demás usuarios de la vía pública. De la misma manera, cubre los daños materiales que se hayan producido en los vehículos u otros bienes que hayan sido afectados en el accidente.
La cantidad de cobertura requerida para la responsabilidad civil obligatoria en los seguros de coche varía según el tipo de vehículo. Por ejemplo, para los coches particulares, la cobertura mínima requerida es de 70 millones de euros para daños corporales y 15 millones de euros para daños materiales.
Es importante destacar que la responsabilidad civil obligatoria en los seguros de coche es una cobertura mínima requerida por ley, por lo que es recomendable que se consideren otras coberturas adicionales para estar completamente protegido. Por ejemplo, una cobertura de seguro a todo riesgo puede proporcionar una mayor protección para el propio vehículo asegurado si se tiene un accidente de tráfico.
¿Qué coberturas tiene la responsabilidad civil obligatoria?
Como hemos mencionado anteriormente, la responsabilidad civil obligatoria cubre los daños corporales y materiales que el conductor del vehículo asegurado pueda causar a terceros en caso de accidente de tráfico. Sin embargo, es preciso recalcar que esta cobertura no cubre los daños que puedan sufrir el propio conductor o su vehículo asegurado.
Puede que la cantidad cubierta por la responsabilidad civil obligatoria no sea suficiente para cubrir los costes médicos de los heridos, los daños a los bienes o los salarios perdidos. Por esta razón, muchos conductores optan por contratar otras coberturas adicionales para complementarla, como el seguro a todo riesgo, seguro de accidentes personales, seguro de protección jurídica o seguro de asistencia en carretera.
Diferencia entre responsabilidad Civil obligatoria y voluntaria
La principal diferencia entre la responsabilidad civil obligatoria y la responsabilidad civil voluntaria es que la primera es una cobertura de seguro obligatoria por ley, mientras que la segunda es una cobertura opcional que el propietario del vehículo puede decidir contratar o no.
En otras palabras, la responsabilidad civil voluntaria es una cobertura opcional que puede ser contratada por el propietario del vehículo asegurado para ampliar la protección ofrecida por la responsabilidad civil obligatoria. Aunque el precio será más elevado, te asegurarás de estar más protegido, quizás te interesen unos consejos para que el seguro del coche te salga más barato. Esta cobertura puede cubrir daños adicionales, como daños a la propiedad del conductor del vehículo asegurado, daños a terceros causados por un conductor no identificado, entre otros daños que no están cubiertos por la responsabilidad civil obligatoria.
¿Cómo funciona la responsabilidad civil obligatoria?
Cuando un conductor causa un accidente de tráfico, su seguro de responsabilidad civil asumirá la responsabilidad de indemnizar a los terceros afectados por los daños causados por este. Así, la aseguradora del conductor responsable cubrirá los costes de reparación de los daños materiales, costes médicos y otros gastos derivados de las lesiones sufridas por los terceros afectados.
El procedimiento para reclamar a la aseguradora del conductor responsable es bastante sencillo. En caso de accidente de tráfico, se debe presentar un parte amistoso de accidente, documento en el que los conductores implicados en el accidente detallan lo ocurrido y los daños causados. Si los conductores no están de acuerdo con lo ocurrido, se puede llamar a la policía para que levante un atestado y sirva como prueba en caso de disputa.
Tras presentar el parte amistoso de accidente o el atestado policial, los afectados pueden presentar una reclamación a la aseguradora del conductor responsable para solicitar la compensación por los daños causados. Por su parte, la aseguradora estudiará la reclamación y, en caso de aceptar la responsabilidad, indemnizará a los terceros afectados por los daños causados.
¿Cómo se fija la indemnización?
La cuantía de la indemnización por responsabilidad civil en un seguro de coche se fija dependiendo diversos factores, que pueden incluir:
- La naturaleza y gravedad de los daños: La cuantía de la indemnización dependerá de la magnitud de los daños causados a la persona o propiedad afectada. Se valorarán los daños materiales y personales, incluyendo los gastos médicos, los salarios perdidos, los gastos de rehabilitación, entre otros.
- La edad y situación laboral de la víctima: La cuantía también puede depender de la edad y la situación laboral de la víctima. No es lo mismo que la víctima se trate de un menor o una persona mayor, en cuyo caso puede requerir más atención médica y cuidados especiales.
- La responsabilidad del conductor: Si se demuestra que el conductor ha actuado de forma negligente, la indemnización puede ser mayor.
- Los límites establecidos por la ley en cuanto a monto mínimo.
La cuantía de la indemnización puede ser negociada entre la aseguradora del conductor responsable y los terceros afectados. Si no se llega a un acuerdo, se puede acudir a los tribunales, quienes finalmente determinarán la cantidad de la indemnización que debe ser pagada.
¿Qué pasa si no tengo suficiente cobertura de responsabilidad civil?
Si no se tiene suficiente cobertura de responsabilidad civil y se produce un accidente de tráfico en el que se causan daños a terceros superiores a los límites de la cobertura contratada, el asegurado puede ser responsable de pagar la diferencia.
Asimismo, si los terceros afectados consideran que no han recibido una indemnización adecuada, pueden iniciar un proceso judicial para reclamar la cantidad que consideren justa. En este caso, el asegurado deberá hacer frente a los costes legales y al pago de la indemnización que el juez establezca.
En caso de que el asegurado deba a pagar los daños con su patrimonio personal y este sea insuficiente, puede ser embargado. Por lo tanto, es importante asegurarse de tener una cobertura adecuada para estar protegido. Es recomendable revisar periódicamente las coberturas del seguro de coche y ajustarlas a las necesidades del asegurado y al uso que se hace del vehículo.
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