¿Qué es la sonda lambda, para qué sirve y cuánto cuesta repararla?

La sonda lambda es un sensor que se encarga de medir y controlar el nivel de emisiones de un vehículo. Con normativas cada vez más restrictivas al respecto, conviene conocer la importancia y funciones de este componente. A continuación, te explicamos qué es la sonda lambda, los posibles fallos y cuánto cuesta repararla.

 

¿Qué es la sonda lambda?

La sonda lambda es un sensor que se utiliza para medir la cantidad de oxígeno presente en los gases de escape. Su función principal es proporcionar información al sistema de control del motor para que pueda ajustar la mezcla de combustible y aire que entra y así, lograr una combustión más eficiente y reducir las emisiones de gases contaminantes. En otras palabras, mide la cantidad de oxígeno presente en los gases de escape y envía una señal de retroalimentación al sistema de control del motor para ajustar la cantidad de combustible que se está inyectando.

Esta pequeña sonda se encuentra en los conductos de escape, generalmente cerca del motor. Aunque algunos vehículos pueden llegar a tener hasta seis, lo más habitual es que lleven dos sondas de control, una antes del filtro del partículas dentro del catalizador y otra después.

La sonda lambda es una muy pieza importante en la regulación de las emisiones contaminantes de un coche, ya que permite que el motor funcione de manera más eficiente y con menos emisiones. Si esta falla, puede afectar al rendimiento del motor y aumentar las emisiones de gases contaminantes, por lo que es importante realizar un mantenimiento adecuado de este componente y reemplazarlo si es necesario.

 

Tipos de sonda lambda y funciones

Principalmente, existen dos tipos de sondas lambda: lineales (de banda ancha) y binarias (de banda estrecha).

1. Lineal: También conocida como sonda de banda ancha o sonda de respuesta rápida. Este tipo de sonda proporciona una lectura continua y precisa del contenido de oxígeno en los gases de escape. La sonda lambda lineal mide con mayor precisión la relación aire-combustible a través de un amplio rango, desde la mezcla pobre (exceso de oxígeno) hasta la mezcla rica (falta de oxígeno). Esto permite que el sistema de control del motor ajuste con precisión la inyección de combustible para mantener la relación aire-combustible óptima en todo momento. También son capaces de detectar una amplia gama de contaminantes, como monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno.
2. Binaria: También llamada sonda de banda estrecha o de respuesta lenta. A diferencia de la sonda lambda lineal, la binaria solo proporciona una lectura en dos estados: “rico” o “pobre”. Está diseñada principalmente para detectar si la relación aire-combustible está por encima o por debajo del valor óptimo. Son menos precisas que las primeras, ya que solo pueden medir la cantidad de oxígeno presente en los gases de escape dentro de un rango limitado. Estas sondas lambda son menos costosas y se utilizan generalmente en vehículos más antiguos.

En resumen, mientras que las sondas lineales son capaces de proporcionar una medición precisa y continua de la relación aire-combustible, las binarias solo ofrecen una información limitada acerca de si la mezcla está rica o pobre. Ambas sondas son importantes para el control de emisiones y el rendimiento del motor.

 

¿Por qué puede fallar la sonda lambda?

La sonda lambda puede fallar por diferentes razones. Algunas de las causas más comunes son:

• Puede que se haya desgastado con el tiempo debido a la exposición constante a temperaturas extremas y gases de escape. Como resultado, puede dejar de funcionar de manera efectiva y proporcionar información inexacta al sistema de control del motor.
• La sonda lambda también puede fallar si se contamina con sustancias como el aceite del motor. Si tu coche tiene un exceso de consumo de aceite, este puede llegar al tubo de escape y obstruir la sonda.
• El hollín también puede afectar a su correcto funcionamiento,
• Los cortocircuitos o fallos en el cableado pueden impedir que la sonda lambda envíe señales de retroalimentación precisas al sistema de control del motor.
• En algunos casos, el problema puede deberse a un fallo en el sistema de control del motor.

 

Síntomas de que la sonda lambda no funciona correctamente

Si tu vehículo presenta alguno de los siguientes síntomas, puede que se deba a algún fallo en la sonda lambda:

• Si tu vehículo consume más combustible de lo habitual, tanto en marcha como ralentí. Si la sonda lambda no está funcionando correctamente, puede enviar señales inexactas y provocar una mala regulación de la mezcla de combustible y aire. Esto puede hacer que el motor consuma más combustible de lo normal.
• Si notas cierta pérdida de potencia del motor o tiene dificultades para arrancar o acelerar.
• Un fallo en la sonda lambda puede provocar un aumento en las emisiones de gases contaminantes, como el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno. Si tu vehículo no pasa una prueba de emisiones, es posible que la sonda lambda esté fallando.
• En la mayoría de vehículos, un fallo en la sonda activará la luz de comprobación del motor en el panel de instrumentos.

 

¿Cómo puedo saber si la sonda lambda funciona correctamente?

Puedes comprar si la sonda lambda de tu vehículo funciona correctamente utilizando un escáner. Esta herramienta se conecta al puerto de diagnóstico del coche y puede leer códigos de error y datos en tiempo real del sistema de control del motor. De esta manera, se pueden obtener datos de la sonda lambda, como el voltaje y la frecuencia, para determinar si está funcionando correctamente.

Otra forma de comprobar si la sonda tiene algún fallo es realizando una prueba de voltaje con un multímetro. Para hacerlo, se debe conectar el multímetro a los cables de la sonda lambda y verificar el voltaje mientras el motor está en marcha. El voltaje debería fluctuar entre 0,1 y 1 voltios. Si el voltaje es estable o no fluctúa, es posible que la sonda lambda esté fallando.

En cualquier caso, si se sospecha que la sonda lambda está fallando, lo más recomendable es llevar el vehículo a un mecánico para realizar una revisión completa del sistema de escape y del motor. En un taller especializado podrán realizar pruebas más exhaustivas y determinar si la sonda lambda necesita ser reemplazada.

 

¿Cuánto cuesta cambiar la sonda lambda?

El precio por cambiar la sonda lambda en un taller varía según el modelo del vehículo. De forma general, el precio oscila entre los 60 y 250€ en los vehículos de mayor gama, a lo que habría que añadir el coste de la mano de obra, que variará según la sonda de la que se trate. Además, si se necesita reemplazar otras partes del sistema de escape, como el catalizador, el coste total puede ser más alto.

Con una vida útil de 100.000 kilómetros aproximadamente, a diferencia de otras piezas mecánicas, la sonda lambda no tiene un mantenimiento específico. Dado que para comprobar su correcto funcionamiento se deben desmontar diversas piezas, en el taller no la revisarán a no ser que lo solicites de forma expresa.